– Por término medio, cuando se deja el tabaco, los hombres ganan 2,8 kilos y las mujeres 3,8.
Los más expuestos a poner kilos son los fumadores con más de un paquete diario y aquellos que ya tenían dificultades en mantener un peso estable. De ahí la necesidad de conocer algunos trucos:
– Lleva siempre encima un objeto que puedas manipular y llevarte a la boca si hace falta; un lápiz, por ejemplo.
– No empieces un régimen estricto coincidente con tu abandono del tabaco. No se pueden perseguir dos objetivos a la vez.
– Evita los comisqueos, salvo que sean de alimentos bajos en calorías: rábanos, zanahorias, huevo duro, etc.
– Efectúa tres comidas diarias, más un par de tentempiés, procurando repartir bien la aportación calórica a lo largo de toda la jornada.
– Consume algún alimento feculento después de una de las comidas principales.
– Evita los azúcares rápidos, sobre todo las bebidas azucaradas.
– Suprime todo aquello que pueda “reclamar” un cigarrillo: alcohol, café, comidas especiadas, etc.
– Bebe mucha agua.