Según el espacio de que dispongas, la solución puede ser distinta.
– Lavadora-secadora: Una lavadora-secadora no ocupa más espacio que una lavadora normal. Hay modelos que no superan los 45 cm. de ancho. Sin embargo, el secado no resulta tan impecable como en una secadora independiente. Por otra parte, la mayoría de las lavadoras-secadoras lavan 5 kg. de ropa, pero no secan más que la mitad de ese peso.
– En columna: La mayoría de las marcas ofrecen lavadoras y secadoras de carga frontal, de modo que pueden superponerse una encima de la otra.
– Minis: En un espacio de 85 cm. pueden ubicarse, una al lado de la otra, una lavadora de 40 cm. y una secadora de carga superior de 45 cm.
– Secadora de evacuación de agua: Es la solución más económica, pero sólo es aplicable en el caso de que la habitación en que se instale tenga una salida al exterior. Basta entonces con conectar un tubo al exterior para evacuar el vapor producido.
– Secadora de condensación: Es obligada en un espacio sin aberturas al exterior. Con este sistema, la humedad se condensa y se recoge en un recipiente, el cual debe vaciarse tras cada utilización de la secadora, a no ser que se conecte directamente a un sumidero.