– Si la panceta o el bacon se han puesto rancios, puedes salir del paso por el siguiente procedimiento:
Llena un recipiente con dos litros de agua tibia y agrégale 100 gr. de bicarbonato sódico.
Lava la panceta en esta solución y aclárala en agua con vinagre a razón de dos cucharadas soperas de vinagre por litro de agua.
Escurre y seca bien luego antes de emplearlos.