– Puedes reparar un escape de la siguiente manera:
Con un papel de lija o una lima, raspa el caucho en la zona afectada hasta que se ponga ligeramente rugoso al tacto. Unta esta parte con cola de contacto o con una cola especial para caucho.
Sigue las instrucciones que aparezcan en el envase respecto al uso de la cola y cubre toda la zona con un cordel fino que enrollarás en torno a la manguera, cuidando de que cada vuelta de cordel quede junto a la anterior, sin dejar espacios vacíos.
Luego untas el cordel con otra mano de cola y lo dejas secar bien.
– Para manipular fácilmente los extremos de una manguera conviene ablandarlos, sumergiéndolos unos momentos en agua caliente.