Si quieres comprar jardineras para el balcón o la terraza, vale la pena que antes de hacerlo consideres las ventajas y los inconvenientes de los diferentes materiales en que se fabrican.
Las jardineras de plástico son baratas, ligeras y de fácil conservación, pero a veces, con el tiempo, su aspecto desmerece.
Las de madera son muy bonitas y casan bien con todo tipo de plantas, pero, en cambio, requieren muchos cuidados, entre los que se cuenta el de vaciarlas periódicamente para someter la madera a un tratamiento de conservación.
Las de cemento son más pesadas que las de madera, pero soportan mejor la agresión del clima.
Las jardineras de terracota y similares son muy bonitas, pero también son pesadas, quebradizas y difíciles de limpiar.