– Las flores se conservarán mucho mejor si al agua del florero le añades unas gotitas de ginebra
– Para que las flores de tus plantas resulten más grandes y hermosas, ponles un poco de magnesia al pie de sus tallos.
– Las flores durarán más si echas un par de gotas de lejía por litro de agua al jarro donde las pongas.
– El agua de un jarrón con flores se mantendrá fresca si depositas en ella una moneda de cobre.
– Las flores se mantienen frescas por más tiempo añadiendo un chorrito de vinagre al agua del jarrón.
– Un poco de azúcar en el agua del florero hará que los capullos de tus claveles se abran antes.
– Las flores te durarán más si las cortas cuando todavía tienen el rocío del alba.
– No formes ramos heterogéneos en los que entren narcisos, pues sus emanaciones marchitan las otras flores.
– Las rosas te durarán más tiempo en el florero si diariamente cortas al bisel un trocito de sus tallos.
– Si mezclas colorante alimentario al agua caliente de un florero, tus flores cambiarán de color.
– Si compras flores para tus jarrones, procura que no sufran bruscos cambios de temperatura. En cuanto llegues a tu casa, refresca el tallo de las flores y mételos en agua hasta que llegue el momento de instalarlas en el florero definitivo. Para que te duren más, puedes añadir al agua cualquiera de los productos fertilizantes que se venden con esta finalidad.
– Procura comprar las flores en último lugar porque un transporte largo disminuye su duración:
Los floreros han de estar muy limpios.
Arranca todas aquellas hojas que vayan a ir sumergidas en el agua.
Corta los tallos con un cuchillo afilado, a ser posible, dentro del agua. La excepción son los crisantemos que son “alérgicos” al metal. En este caso rompe los tallos con la mano.
Renueva el agua a diario y recorta también diariamente los tallos.
Trata de que por las noches estén frescas.
Evita que flores y frutas estén juntas. La fruta despide un gas que no les sienta bien.
– A las flores no les gusta el manoseo. Una vez les hayas cortado el cabo de sus tallos en bisel, o aplastado ligeramente los que son leñosos, forma el ramo, ponlo en el jarro, y no lo ahueques cada dos por tres. No las expongas a corrientes de aire y ponlas a resguardo del sol o del calor de un radiador de calefacción.
– No te dejes engañar por aquellas que estén muy abiertas. Elige preferiblemente los capullos semicerrados y con color. Desconfía de los capullos pálidos y pequeños. Lo más probable es que no lleguen a abrirse. Compra las flores a primera hora de la mañana, y rechaza las que estén al sol. Sus tallos te indicarán el momento en que fueron cortadas; si están oscurecidos, quiere decir que se cortaron hace días e igualmente un aspecto viscoso traiciona una prolongada estancia en el agua.