– Si los zapatos se empaparon de lluvia, pueden secarse fácilmente si se tiene avena en la despensa.
Se llenan de avena dos pies de unas medias desparejadas, se atan con un nudo y se meten en los zapatos mojados.
La avena absorberá la humedad.
No hay que tirar el remedio porque puede volver a necesitarse en otra ocasión.