– Si quieres que las alfombras te duren, empieza por desterrar la mala costumbre de sacudirlas, ya que podría romperse el soporte
– No sacudas las alfombras sujetándolas sólo por dos puntas.
Cuando las cuelgues, hazlo sobre una superficie cilíndrica, como la barra de una cortina, por ejemplo, y no sobre una cuerda o alambre.
Si las puntas de la alfombra tuvieran tendencia a levantarse, cóseles en el revés unos ángulos metálicos para darles peso.