Si vas a celebrar la Primera comunión de alguno de tus hijos y piensas dar un convite, elige cuidadosamente a las personas que se sentarán a la mesa de presidencia, sobre todo, porque hay quien se ofende cuando por no hacer las cosas como cree que se debe, se siente atropellado en sus derechos. Y estos piques pueden evitarse sin problemas.
A esa mesa, junto con el niño o niña que tome la primera comunión, se sentarán sus padres y sus abuelos; si hay entre los invitados algún pariente de edad avanzada, un tío o tía abuela, etc, también puedes incluirlo en la mesa presidencial.
Y lo mismo puede decirse del sacerdote celebrante o de algún sacerdote amigo de la familia que asista al acto.