– No tendrás problemas con las espinas del pescado si echas un puñado de acedera en el caldo de pescado que estás preparando. O mejor aún si rellenas el pescado con acedera antes de meterlo en el horno. La acedera tiene la virtud de destruir las espinas.
– Un puñado de acedera añadido al agua que hierve en una cazuela o cacerola, tanto si es de aluminio como esmaltada, las dejará brillantes como nuevas.
– Si tienes a mano una hoja de acedera cuando notas que te ha picado un mosquito, aplástala sobre el punto de la picadura: te ahorrarás las molestias de la picadura y evitarás la inflamación.
– Prepara una pasta con unas hojas de acedera y frota con ella los objetos de cobre que estén sucios. En breve, resplandecerán.
– Si has cocido unas acederas, aprovecha el agua de cocción para limpiar con ella objetos de bambú. Te los dejará limpios y como nuevos.