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El sol es un factor imprescindible para conservar nuestra vitalidad,
juventud o recuperar la salud perdida.


La cura solar es uno de los medios más eficaces dentro de la práctica natural para
restablecer la salud y energetizar nuestro organismo,
estas curas solares tienen que ser
aplicadas con método si se desea obtener óptimos beneficios.


El sol ejerce su acción beneficiosa por una parte directamente en la piel y por otra
indirectamente sobre los demás órganos del cuerpo.

Sobre la piel, porque ésta acumula
energía vital de reserva que luego va cediendo al organismo vivificándolo en todas sus
funciones, el sol en la piel forma la vitamina D y aumenta la vitamina A,
elimina el
ácido úrico y otras sustancias perturbadoras, actúa sobre el raquitismo, aumenta las
defensas contra microorganismos, todos conocemos su acción anti-microbiana por
excelencia, disminuye la capacidad de estos para reproducirse eliminándolos finalmente.


Baños de Sol. Salud y Energía para nuestro cuerpo y nuestra mente

El sol actúa como un poderoso excitante de todas las funciones de la piel y a través
de ella mejora la circulación de la sangre y la respiración, estimula las funciones del
sistema nervioso y de la nutrición y al actuar este sobre las terminaciones nerviosas
obra como calmante de dolores nerviosos y algunas formas de reumatismos.
Las terminaciones
nerviosas de la piel son excitables por la luz siendo un poderoso tónico natural de los
nervios y estimulante de los centros cerebrales. Después de las curas o exposiciones al
sol solemos mostrarnos más alegres y optimistas.


Como tomar los baños de sol.

Baños de Sol. Salud y Energía para nuestro cuerpo y nuestra mente Al exponer nuestro cuerpo al sol debemos de cubrir la cabeza con un sombrero que
transpire, por ejemplo de paja o similar. Quien comienza los baños de sol después de no
haberlo tomado durante mucho tiempo debe acostumbrarse poco a poco, se empezará el primer
día una sesión de 10 a 15 minutos y se irá aumentando de 5 a 10 minutos diariamente,
según la textura y la capacidad de reacción de la piel en cada caso, además debemos
hidratarnos adecuadamente bebiendo agua o zumos de frutas, así como ayudarnos de alguna
crema con protección solar.


Si pretendemos oscurecer la piel en pocos días provocaremos quemaduras que deberemos
atender debidamente e interrumpir los baños solares, el organismo necesita una
adaptación progresiva a la exposición solar.


En los niños comenzaremos por las piernas y pocos minutos, si la piel reacciona bien
aumentaremos la exposición poco a poco en tiempo y en superficie corporal del bebé pero
siempre vigilando las reacciones de su piel y la hidratación.


Los baños de sol han de ir seguidos de una aplicación refrescante, comenzando por la
cabeza, friccionaremos después los brazos y las piernas, finalmente la espalda y el
vientre.


Baños de sol en el vientre.

Baños de Sol. Salud y Energía para nuestro cuerpo y nuestra mente

Este baño conviene especialmente en caso de digestión débil, trastorno digestivos,
enfermedades crónicas del estómago e intestinos,
disminución del apetito o anorexia,
úlceras de estómago e intestinos (excepto después de una hemorragia), desarreglos de la
menstruación, enfermedades del hígado, vejiga y vesícula, cálculos de riñón,
fístulas de ano, etc.. Después del baño de sol hacer fricciones con agua templada a
fría durante 1 ó 2 minutos.


Siempre que existan úlceras tapar estas antes de la exposición solar, también
debemos tener en cuenta si tomamos medicamentos sus efectos colaterales pues es muy común
que muestren fotosensibilización, ocasionando a veces pruritos y erupciones.



La cura solar es una de las prácticas naturales que nos ayudarán a restablecer
nuestra salud y a mantenerla, teniendo en cuenta además una alimentación sana, ejercicio
diario y una actividad mental positiva y equilibrada.

Baños de Sol. Salud y Energía para nuestro cuerpo y nuestra mente

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