– Soy una estudiante de administración, y como la mayoría de los jóvenes de mi zona, tuve que emigrar a otra ciudad para ir a la universidad, encontrando valor, por lo menos en mi caso, dentro de mi misma.
Muchas noches me encontraba sola y entonces le rezaba a Dios, y en una ocasión, como acostumbro también a rezarle a mi ángel, le dije así: “Nunca siento que estás conmigo”, y con este pensamiento me quedé dormida.
Luego sentí que algo se me acercaba, y yo traté de despertar de mi sueño, también intenté gritar pero no pude, y una figura borrosa se acostó sobre mi provocándome mucho pánico.
Pero entonces logré despertar y vi una luz maravillosa que me llenó de paz, y que habló en mi mente diciendo: “Siempre estoy contigo, ¿ves que te ayudé?”