Pregunta:
– Tengo un problema que me gustaría me ayudaran a solucionar. Resulta que llevo ocho años y 5 meses con mi novio. Obviamente ha habido entre nosotros intimidad, y muchas cosas más que sólo el tiempo ha estado de testigo.
Finalmente, he llegado al momento en el que me gustaría formalizar la relación, me refiero a matrimonio. Él hasta el momento no lo ha propuesto, platicamos de ello, pero siempre me sale con que: aún no, todavía quiero disfrutar un poco más, no quiero hijos por el momento, etc.
Yo tengo 32 años, sé que aún estoy joven, pero mi novio piensa que tengo el mismo tiempo que él para tener familia. Deseo casarme, lo amo y quiero formar una familia. Cuando tocamos el tema lo evade, lo esquiva o a veces me sale con lo que acabo de contar.
La presión que mi familia ha comenzado a ejercer es muy fuerte, no hay momento en el que me dejen de preguntar para cuándo me caso, qué es lo que pienso del matrimonio, no me quieren 'en junta' (unión libre), etc.
A él no le veo la intención de quererse casar, pero tampoco puedo obligarlo a hacer algo que no quiera, aunque a veces me gustaría hacerlo. No me atrevo a dejarlo porque lo amo con todo el corazón. En fin, no sé qué hacer, siento que me estoy volviendo loca. Gracias por ayudarme…
Respuesta:
– Es muy válido que a estas alturas de la relación pienses en matrimonio, pues más de ocho años se dicen fácil, pero no lo son. Sin embargo, si te sientes lista y él no, te recomiendo no lo presiones porque de llegar a casarse, ambos se harán infelices, él por sentirse obligado, tú, por no sentirte correspondida.
Lo que podrías hacer es llegar a un común acuerdo, en que los dos establezcan en un tiempo determinado para volver a hablar del tema y llegar a una solución. No permitas que la presión de terceros intervenga en tu estabilidad.
Por otro lado, si tu novio no tiene la más remota intención de casarse, mejor ya ni pierdas tu tiempo y date otra oportunidad con alguien más. Entiendo que lo ames por todas las experiencias que han vivido, pero si tú necesitas firmar un contrato matrimonial para sentirte tranquila, lo cual es muy válido, busca a alguien que te lo quiera ofrecer.
Ya que si tu decisión es: Con él o con nadie. Podrías irte por la vía legal, aunque no te lo recomiendo, pues entonces sí lo podrías perder. Debes saber que después de cinco años de noviazgo, si tu pareja no quiere casarse contigo, puedes demandarlo por “pérdida de tiempo”.
No llegues a ese extremo, no es lo conveniente, mejor busca un consenso. Si no quiere casarse, no insistas más, continúa tu camino por otro lado y él por el suyo, a menos, de que decidas esperar a que se sienta preparado. Haz lo que tu corazón te dicte.
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