Existe una solución de urgencia para reavivar la piel decaída y cenicienta como consecuencia de un bajo estado de ánimo.
El plan de ataque comienza con una ducha alterna de agua fría y caliente que tiene por objeto estimular el sistema circulatorio y recuperar el tono.
Tras esta inyección de energía, se procede a darse un tónico sobre la cara que se haya mantenido al menos una hora en el frigorífico.
A continuación se aplicará sobre el rostro y el cuello el zumo y la pulpa de un pomelo.
Esta ácida mascarilla se deja actuar durante diez minutos y luego se retira con agua tibia.
La sombra de la tristeza desaparecerá de la piel como por arte de magia.
Nota: Si quieres contactar y ser atendida/o por los mejores profesionales de la Estética y Belleza de tu País o lugar de Residencia. Clic Aquí.