– Se ha demostrado que el enrarecimiento del aire de las viviendas es con frecuencia superior al que se produce, por ejemplo, en una calle o una plaza de tráfico intenso.
– Sin embargo, se discute sobre la frecuencia y la duración que debe darse a la ventilación de la vivienda para sustituir el aire enrarecido de dentro por aire fresco de fuera.
– Podríamos decir que, por término medio, ventilar una media hora diaria por la mañana y otra media hora por la noche es suficiente.
– Podría dejarse también la ventana permanentemente entornada, pero esto representaría un coste de energía adicional porque el aire caliente se escapa.