Es una buena idea tener un abogado para representarlo. Pero, como se acaba de explicar, ello no es siempre necesario o posible.
Es posible que necesite un abogado si
Tiene un caso complicado, o un caso que puede complicarse (pero tenga en cuenta que no siempre se puede dar cuenta si el caso es complicado, o podría serlo, sin tener un abogado).
Quiere asesoramiento legal.
Quiere elaborar una estrategia para su caso, como por ejemplo dónde presentar su juicio, si le conviene presentar o no una respuesta, si le conviene pedir un juicio por jurado, y muchas otras decisiones que surgirán durante el caso.
Quiere una relación confidencial entre abogado y cliente.
Está preocupado que la otra parte jugará sucio (es más probable que un abogado se dé cuenta y sepa lo que hacer).
Si va a tener un juicio por jurado, y tiene que tomar decisiones complicadas, desde elegir al jurado hasta saber cómo presentar su caso al jurado de la manera más efectiva.
Está muy cerca del caso emocionalmente y le cuesta ver las cosas objetivamente.
Es posible que no necesite un abogado si…
Su caso es sencillo y no hay una parte que se opone (como una petición de cambio de nombre) o la otra parte y usted están de acuerdo en todo (como una adopción sin disputa por parte de un padrastro, o una tutela de menores en la que todos están de acuerdo).
Comprende todas sus opciones y puede tomar decisiones informadas sobre su caso.
Está dispuesto a aprender y comprender lo que dice la ley, y las reglas y procedimientos que se aplican a su casose.
Puede invertir tiempo para preparar su caso.
Puede seguir instrucciones escritas y trabajar por su propia cuenta.
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