– Compra cinta adhesiva de sobra, pues gastarás más de lo que piensas.
– Cuando armes una caja de cartón nueva, reforzarás las costuras para que no revienten. Lo mismo, pero con mayor motivo y en mayor proporción, deberás hacer cuando se trate de una caja usada.
– Hay cinta adhesiva que viene reforzada con filamento de nylon. Es realmente muy útil tanto para cerrar como para reforzar las cajas. Asegúrate de que, como mínimo, tenga 5 cm. de ancho.
– Cubre el fondo de la caja con el material de protección que hayas elegido antes de empezar a disponer los objetos que deben llenar la caja.
– Cerciórate de que ningún objeto toque los costados de la caja. Rellena un espacio, como mínimo, de 2 cm. con material protector entre los objetos y las paredes de las cajas.
– Dispón los objetos tan prietos como puedas y deja el mínimo de espacios vacíos.
– Cuando termines, sacude la caja. Si el embalaje es correcto, no debería oírse ruido alguno.
– Cierra la caja con cinta adhesiva de una longitud suficiente como para extenderse varios centímetros por los lados de la caja.
– Refuerza los puntos débiles de la caja con cinta adhesiva, especialmente si el transporte va a ser marítimo.