– No te dejes ganar por impresiones de primera vista.
Antes de decidir si una planta ha muerto y tirarla, asegúrate.
Rasca ligeramente con la uña en la corteza del tronco; si te aparece un color verde vivo, la planta no ha muerto y tienes grandes posibilidades de salvarla.
Si al rascar con la uña aparece de color marrón, la planta está muerta.
De todos modos, prueba y rasca bien en el tronco principal para cerciorarte de que esté realmente muerta antes de tirarla.