En la decoración de una mesa, puedes optar por situar un ramillete de flores frente a cada uno de los comensales, quienes luego podrán llevárselo a su casa como recuerdo de la velada; un centro único a lo largo de la mesa; o una serie de recipientes con flores, siguiendo también la forma de la mesa.
Pero para cualquiera de estas realizaciones debes atenerte a la regla general, que dispone que la altura de estos centros florales debe permitir a los invitados “verse las caras”. En la elección de flores y colores conviene buscar el acuerdo o el contraste con mantelería y vajilla.