La persona misma
La persona se convierte en ocasiones en fuente de desmotivación o motivación. Así, el nivel de ansiedad, los propios pensamientos y emociones, serán factores que influirán directamente en el nivel de motivación.
Los compańeros de trabajo, centro de estudios…
Este factor es un aspecto muy importante ya que son las personas con las que mayor tiempo se pase durante el día. El hecho de llevarse mal con una persona puede desmotivar totalmente e incluso quitar las ganas de ir al lugar de trabajo o estudio. Lo idóneo es que todos los miembros del grupo se motiven unos a otros, para que de esta forma se cree un clima positivo.
El entorno laboral o de estudios
Un espacio bien iluminado, acogedor y con buena ventilación ayuda a motivar a las personas. Si además se acompańa el trabajo con una música suave que propicie un buen ambiente, el trabajo se hará más agradable.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.