– Un reguero de pimienta de Cayena en las vías de paso de los ratones los ahuyentará.
– La harina, manteca de cerdo o la mantequilla de cacahuete son tentaciones mucho más apetecibles para los ratones que el clásico trozo de queso.
– Una forma de ponerlos en fuga es mojando unas tiras de cartón en esencia de menta. Los ratones no soportan el olor de la menta y desaparecerán rápidamente.