– Hay que individualizar las manchas, es decir, tratarlas de forma distinta según sea su origen, pero ¿Cómo saber el tipo a que pertenecen si no presenciamos el incidente?.
Casi todas las manchas solubles en agua permanecen en la superficie del tejido antes de ser absorbidas y al secar dejan la tela ligeramente rígida, a diferencia de las producidas por grasas, que tienden a ablandarlas.
Estas últimas se caracterizan, además, por presentar una zona más oscura en el centro completamente absorbida ya por el tejido.
Las manchas de azúcares o amidáceos, una vez secas, se ponen blancuzcas y rígidas, y cuando se trata de eliminarlas rascando con la uña se hacen más evidentes.