Si tienes cinco o seis magdalenas que se han puesto duras o cabos de bizcocho que nadie se come ya haz lo siguiente:
Mézclalos con medio litro de leche, 125 gr. de azúcar, 2 cucharadas soperas de cacao y tres huevos.
Desmenuza bien las magdalenas; puedes pasarlas por la batidora si quieres.
Ponlo todo en un molde rectangular y mételo en el horno a 180º durante unos tres cuartos de hora.