UA

– Las plantas, incluso aquellas que más preparadas parecen para ello, como los cactus, por ejemplo, sufren los efectos del excesivo calor.

Por esto más vale adentrarlas en la habitación o crearles una sombra con una celosía u otro medio similar.

En caso de necesidad puedes cubrirlas con un trozo de papel de seda.

Otros peligros que las amenazan en estos días calurosos son la sequedad del ambiente y el aire enrarecido.

Por ello resulta conveniente ventilar las habitaciones, evitando que las plantas queden en medio de una corriente de aire, y para humedecerlas lo mejor es vaporizarlas frecuentemente con agua.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA