UA

El mito de la independencia

Para muchos adolescentes aprender a volar cuanto antes y salir del nido paterno y materno es el sueño dorado. Poder disfrutar de lo que consideran la plena libertad, sin tener que dar explicaciones por todo lo que hacen o dejan de hacer, es una tentación demasiado atractiva para dejarla pasar y llegan a pensar en esta posibilidad muy seriamente.

¿Por qué te quieres ir?

Si tu hijo o hija está pensando dejar tu hogar y formar el suyo propio, no dramatices la cosas ni, por el contrario, tomes la situación muy a la ligera. En primer lugar has de averiguar qué motivos le están impulsando a tomar esta decisión, para luego actuar en consecuencia. No es lo mismo enfrentarse a una rabieta pasajera, a un acto de rebeldía, que a una sólida intención de iniciar una nueva vida.

independencia hijos

Si el problema es que quiere salir donde le apetezca, llegar más tarde a casa, no comer ese plato que sabes le horroriza y no tener ningún tipo de ataduras u obligaciones, tranquila, puedes controlar la situación sin ningún problema. Únicamente tienes que hacerle comprender que vivir por su cuenta significa tener muchas más obligaciones de las que le han llevado a tomar esta decisión y esto no le permitirá tener tanto tiempo para ver a los amigos y salir.

Si, por el contrario, te plantea causas de mayor peso, que implican responsabilidad y madurez, como que no le comprendes y la comunicación entre vosotros se está deteriorando, que se siente marginado o marginada ante las decisiones que se toman en casa o, simplemente, que ya está preparado/a para afrontar la vida fuera de tu hogar, entonces tu actuación ha de ser muy distinta.

¿Cómo afrontar la situación?

Si realmente quieres tratar el tema con seriedad para llegar a un acuerdo:

  • nunca le quites importancia a su decisión diciéndole que es demasiado joven para tener claro lo que quiere o que no sabe lo que está diciendo. Esto sólo empeorará las cosas y sus ganas de marcharse serán mayores.
  • habla con tu hijo o hija de la manera en que lo harías con un adulto, respetando sus argumentos pero haciéndole ver que esta no es la decisión más acertada porque implica asumir muchas responsabilidades para las que no está preparado/a.
  • por otro lado, hazle ver que llevar a cabo sus planes implica dejar la escuela y buscar un trabajo para afrontar los gastos y eso significa renunciar a una educación y a una formación que le abra las puertas del futuro y le permita ascender profesionalmente.
  • plantéale que no es nada fácil encontrar un trabajo ni un lugar para vivir. Pocos son los propietarios que venden o alquilan una vivienda a jóvenes menores de 20 años, sobre todo por su inestabilidad económica.

Si, después de todo, quiere seguir adelante, deja que lo intente, pero procura que no se lo tome como una aventura, sino como algo muy serio. Si la experiencia no resulta como esperaba y regresa a casa, no le reproches, pero adopta una postura firme y hazle ver que estaba en un error y que, la próxima vez, piense más las cosas antes de hacerlas.

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA