UA

Miles de Personas
que buscamos la verdad por los diversos senderos de la vida, nos hemos hecho
vegetarianos. El sendero del vegetarianismo no es nuevo, tiene miles de años,
pero poco a poco va abriéndose paso y cimentándose en la conciencia de los
hombres. Estamos absolutamente convencidos (y diversos estudios científicos
apoyan nuestra posición) de las incuestionables bondades y ventajas
comparativas que presenta una dieta vegetariana frente a una eminentemente
cárnica.

Examinemos algunas de estas ventajas.
Una dieta vegetariana
permite mejorar o restablecer la salud e incluso prevenir ciertas
enfermedades. Investigadores médicos han descubierto una evidente conexión
entre el consumo de carne y enfermedades mortales como las del corazón y el
cáncer.

El Journal of the American Medical Association sostenía que ya en
1961, un 97% de enfermedades cardiovasculares podrían evitarse con una
dieta vegetariana. Otros estudios científicos han demostrado que las
proteínas vegetales ayudan al mantenimiento de un nivel bajo del
colesterol.
En cuanto al cáncer, recientes investigaciones señalan una
evidente relación entre el consumo de carne y los cánceres de colón, recto,
pecho y útero; paralelamente hay una baja incidencia de estos males entre
quienes tienen dietas vegetarianas. La cantidad de proteínas diarias
recomendable para ingestión es de 45gr., el exceso es perjudicial; productos
lácteos, cereales, legumbres, hortalizas, frutas, frutos secos son fuentes
concentradas de proteínas, mucho más fáciles de asimilar y sin tóxinas.

Al
punto de vista económico, encontramos que la carne alimenta a unos pocos a
expensas de muchos.
Por cada 16 kilos de cereales y legumbres que consume el
ganado, se obtiene 1 kilo de carne. Expertos en nutrición com Jean Mayer, de
Harvard, concluyen que la reducción de sólo un 10% en la producción de carne,
permitiría disponer de cereales suficientes para alimentar a 60 millones de
personas.

Agreguemos a esto la degradación del medio ambiente; la cría y
engorde de ganado produce 10 veces más contaminación que las zonas
residenciales y 3 más que las industriales. Para cultivar 1 kilo de trigo, se
requieren 60 litros de agua, para 1 kilo de carne, de 2500 a 3000
litros.

Un kilo de carne cuesta 1900 ptas, cocinar una substanciosa
comida vegetariana no pasa de 800 ptas. ¿Se imaginan cuánto ahorraríamos
los españoles durante el curso de una vida con una dieta básica
vegetariana?
Las razones éticas son una consideración muy importante para
hacerse vegetariano. Los animales sienten y sufren como nosotros. Toda la
vida de un animal de engorde es antinatural; los mataderos industriales
parecen visiones del infierno. Animales bramando a los que se calla a golpes
de maza, descargas eléctricas o aire comprimido. Después se les cuelga por
las patas y todavía con vida se les corta el cuello y se rajan sus entrañas
desangrándolos hasta que mueren. Ni qué decir de la matanza aplicada a los
animales de granja o cobayas de laboratorio.

Muchos adoptarían el
vegetarianismo si visitaran un matadero. Cerramos los ojos al dolor y al
miedo que provocamos al matar anualmente para ser consumidos como alimento,
1600 millones de mamíferos domésticos y 22500 millones de aves de corral, el
número de peces se calcula en el orden de billones. Yo no contamos las
decenas de millones de animales muertos en los laboratorios o sacrificados
para obtener sus pieles, o cazados por deporte, o utilizados en una “viril
fiesta brava”.

Las principales religiones prohíben al hombre que mate
innecesariamente. En génesis (1:29) Dios proclama: “Os he dado toda planta
que da semilla, que está sobre la faz de esta Tierra, y todo árbol en que hay
y que da semilla; os serán para comer”. Mahoma señala que hay una recompensa
para quien beneficie a un animal. Buda instauró el ahimsa (no violencia) y
el vegetarianismo como los dos pasos fundamentales del camino hacia
el conocimiento del yo.
En el Bhagavad-gita (5,18), Krisna nos instruye
hacia el vegetarianismo espiritual afirmando: “Si alguien me ofrece con amor
y devoción una hoja, una flor, fruta o agua, yo lo aceptaré”.

J. Luis
Diego
Ingrid Miera

Asociación para la
Conciencia de
Krisna

https://analytics.google.com/analytics/web/?authuser=0#/a19873651w39653599p39359059/admin/integrations/adsense/editor/MELVhoLOS4O55HAh2VocUA