– Hace unos años, iba con un amigo a tomar unas clases de inglés a unos 15 minutos de su casa.
Entrábamos a las 4:00 pm por lo cual siempre llegaba unos 20 minutos antes (3:10 pm).
En el camino hay una explanada en la cual cada día nos poníamos a jugar a la pelota unos 20 minutos y luego íbamos a las clases.
Por lo general ese lugar es muy concurrido y con bastante tráfico.
Un día se nos hizo tarde, faltaban 10 minutos para las 4pm y se nos ocurrió jugar un rato.
El rato se convirtió en 40 minutos, ambos terminamos empapados en sudor por lo que decidimos no ir a clases pero ¡Oh sorpresa! Cuando vimos la hora, sólo habían pasado 5 minutos. Eran las 3:55.
En verdad fue algo muy extraño pero lo peor es que tuvimos que asistir a clases.