– Si tienes previsto renovar tu cocina, antes de pensar en elegir el mobiliario, los revestimientos, etc., es imprescindible que empieces por planificar su distribución.
– Esta tarea te resultará más fácil si te atienes a este principio: en una cocina tiene que haber tres áreas fundamentales de trabajo, a saber: preparación, cocinado y fregado.
– La disposición de los muebles y elementos debe efectuarse siguiendo este principio; así los cuchillos, por ejemplo, es lógico que se guarden en las proximidades del área de preparación, que es donde se van a usar, así como las cacerolas deben estar junto al área de cocinado por la misma razón.