– Aplica los dedos al ángulo externo de los ojos y tira ligeramente de la piel hacia las sienes, como hacen los niños cuando quieren imitar los ojos de un oriental.
Trata entonces de cerrarlos.
Cuenta hasta 2 antes de volver a abrirlos.
Repite el ejercicio 5 veces.
Cuando adquieras el hábito, podrás realizar el ejercicio 20 veces sin problemas.