– Unas cejas bien depiladas contribuyen a agrandar unos ojos demasiado pequeños o hundidos.
La forma ideal para ello es la de arco.
Evita la forma de gota porque acerca los ojos entre sí y endurece los rasgos.
Antes de que las pinzas empiecen su tarea es conveniente cepillar las cejas a contrapelo, ya que es la mejor manera de que los pelos mal dispuestos queden claramente al descubierto.
Si eres una persona pacienzuda, antes de depilarlos, márcalos con un lápiz blanco; éste es un buen truco para hacerte una idea de cómo resultará la operación.