– Elige bien el champú, que sea adecuado a tu tipo de pelo y respete el pH del cuero cabelludo.
– Antes de utilizarlo lee atentamente las indicaciones, pues a veces no se usa como se debe.
– En cualquier caso, con una enjabonada basta, pues de lo contrario el pelo se electriza.
– Empieza por cepillarte bien el pelo para eliminar el polvo.
– Mójate bien toda la cabeza y reparte el champú.
– Introduce los dedos entre el pelo para dar masaje al cuero cabelludo. Insiste en la nuca y en la zona de detrás de las orejas.
– Aprovecha para distender la piel del cráneo al mover el cuero cabelludo con la yema de los dedos. Empieza por la nuca y ve subiendo hasta la cima del cráneo.
– Añade un poco de agua y frota de nuevo.
– Si empleas un champú especial de tratamiento déjale actuar 5 minutos.
– Empieza a aclarar con abundante agua y sigue hasta que los pelos rechinen entre los dedos.
– Enjúgate a fondo antes de secar y luego peinar.