Si tienes una cita imprevista y no puedes acudir a la peluquería ¿qué puedes hacer?
En primer lugar procurar esmerarme algo más de lo habitual, seguir unas pequeñas pistas y verás como no te será difícil conseguir un buen peinado.
Siempre tenemos que tener un equipo básico en nuestro cuarto de baño, algunas pinzas, varios cepillos de diferentes grosores, espuma, laca, gel, rizado térmico y como no un potente secador.
Previamente habrás lavado el cabello con el champú que utilizas habitualmente, secaras algo el cabello con una toalla, seguidamente frotaras tu melena con espuma, para conseguir la eliminación de la electricidad estática y facilitara el cepillado.
A continuación, enrollaras un mechón de pelo en el cepillo redondo, justo hasta la raíz, lo secaras unos segundos dirigiendo el secador hacia abajo justo en la línea de partición del pelo, desenrollarás el mechón poco a poco dirigiendo el aire del secador desde la raíz hasta las puntas. De esta forma conseguirás tener la forma bien marcada y con más volumen.
Es aconsejable que dirijas el secador en el sentido del crecimiento de pelo, antes del seca total, vaporiza con un spray direccional, tu cabello y adquirirá la forma deseada.
Si tienes el pelo algo rebelde y muy estirado tendrás que recurrir a un rizado térmico para rizar las puntas.
Si tienes el pelo rizado y quieres dejarlo muy liso además de aplicar un gel o spray para alisar ayudándote con un peine que llevaran desde la raíz hacía las puntas, tendrás que recurrir a la ayuda de una plancha.
Y por tus manos mágicas, terminarán de hacer el resto, cuando tengamos el pelo casi seco, lo podrás colocar en su lugar o donde desees con la ayuda de tus dedos, y seguro que quedaras perfecta. La magia se habrá cumplido y es nuestro aspecto será formidable..