Los tratamientos para mejorar la piel con la ayuda del láser aumentan cada día. Este poderoso rayo de luz es un complemento de la cirugía plástica y la oportunidad de mejorar imperfecciones sin dolor ni presencia del bisturí.
Mirarse al espejo y encontrar arrugas o cicatrices de acné en el rostro, definitivamente no es motivador. Pero el láser puede ser una solución a muchos problemas estéticos y dermatológicos de este tipo. Aparte de rápida e indolora, su aplicación no representa riesgos para la salud.
La utilización del rayo láser en el campo de la salud nació con la teoría cuántica de Einstein, aunque revolucionó las terapias dermatológicas recién en los años 60. En términos simples, lo que sucede con el láser es que su luz se dispersa y se transmite a los tejidos más profundos o se absorbe. Su efecto más relevante es la fototermálisis selectiva, que es la transformación de la luz a energía térmica. Como tiene una longitud de onda específica, actúa sobre un solo punto, que puede ser hemoglobina, pigmento o agua.
-Los distintos tipos de láser están en distintas longitudes de onda, siempre en el rango de la luz visible y del infrarrojo, pero nunca en el de la luz ultravioleta, ya que ésta produce cáncer -dicen los dermatólogos.
Los distintos tipos de láser y sus longitudes de onda sirven para diferentes tratamientos cutáneos.
Un primer grupo son los usados en tratamientos vasculares: su luz es de color rojo y actúan destruyendo la hemoglobina.
El segundo grupo se utiliza en tratamientos de pigmentación de la piel, es decir, se utiliza para borrar manchas faciales, tatuajes y también para hacer depilación. En este caso, el pigmento de la piel absorbe la luz del láser y se produce un cambio de energía de luminosa a térmica que destruye el pigmento. En el caso de la depilación, el láser destruye el bulbo piloso, es decir, llega al pigmento del fondo del pelo donde está la melanina, que es la que normalmente da el color de la piel.
El tercer grupo es aquel que actúa sobre el agua de la superficie cutánea de la piel, evaporándola.
Eso destruye las capas más superficiales de la piel. Este láser se usa para tratar algunas lesiones de la piel y también en tratamientos de rejuvenecimiento facial.