Los cambios hormonales se hacen notar con los primeros desarreglos del sistema melanocítico, juez y parte en la aparición de manchas cutáneas.
El sol se convierte a esta edad en el peor enemigo de la piel, por lo que desde ese momento habrá que exponerse a su rayos con factor de protección solar.
Procure dormir ocho horas diarias.
El sueño y el relax son las mejores armas contra el envejecimiento.
Declare la guerra a la flaccidez de músculos y tejidos practicando algún ejercicio con regularidad (caminar, correr o montar en bicicleta).
La hidratación corporal normal ha de sustituirse por otra que incorpore efecto reafirmante.
Estos productos obran milagros si se utilizan con constancia.
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