El hogar también puede contener su propio aroma identificador.
Para ello basta con verter unas gotas de colonia en el agua de los humificadores de los radiadores para que la casa huela a limpio y fresco.
Si, por el contrario, se tiene chimenea el fuego despedirá un agradable aroma al aplicar unas gotas de perfume sobre las tenazas candentes.
Para perfumar por un período largo de tiempo armarios y cajones hay que colocar un frasco vacío de colonia en su interior pues aunque ya no contenga fragancia su aroma perdura todavía.
Y si lo que se quiere es eliminar los olores desagradables del hogar provocados por el tabaco el truco reside en quemar un poco de agua de colonia hasta su evaporación en un cenicero resistente al fuego.
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