Razones para el cuidado
La piel masculina sufre a diario la dura prueba del afeitado, por lo que está mucho más irritada de lo normal. Además, los hombres tienen mucha mayor disposición genética y hormonal a padecer acné.
Por otra parte, la piel de la cara del hombre es más gruesa que la de la mujer y permanece tersa por más tiempo. A pesar de esto, las arrugas acaban apareciendo, y en los hombres lo hacen prácticamente de un día para otro. Es decir, la piel del varón se mantiene tersa y elástica más tiempo, pero envejece de forma drástica y no regularmente como sucede en el caso de la de las féminas.
Por último, la piel del hombre está cubierta de películas superpuestas en mayor medida que la mujer, por lo que su piel es más grasa.
El afeitado
El mejor momento del día para afeitarse es nada más levantarse, cuando los músculos de la cara están más relajados. Es aún mejor si se ducha uno primero ya que el pelo ofrecerá menor resistencia, será más manejable.
Para afeitarse adecuadamente hay que emplear las dos manos. Mientras una tira de la piel hacia arriba, la otra mueve la maquinilla. Otro consejo es el de dejar descansar la piel y no afeitarse al menos un par de días al mes.
Productos de belleza
Las lociones procuran una inmediata sensación de frescor y tonifican la piel. Además, el alcohol que contienen desinfecta las posibles heridas y tiene un efecto astringente.
Los bálsamos son emulsiones que calman, protegen, suavizan e hidratan la piel. Protección también la aportan los geles que crean una película lubrificante.
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