Un tratamiento de exfoliación completo en un salón de belleza suele ser muy costoso. Realizarlo en tu casa puede abaratarlo tremendamente.
Higiene
En primer lugar debe tener las manos limpias. Lávelas con un jabón antibacterial y ponga mucha atención en frotar las uñas y en medio de los dedos. La piel debe estar impecable. Retire las impurezas con una crema limpiadora y una bolita de algodón humedecida en agua.
Llene un tazón con agua hirviendo y agregue gotas de aceite esencial. Mantenga el rostro a unos 25 centímetros del recipiente, cubra la cabeza y el cuello con una toalla y quédese en posición varios minutos, para que el vapor abra los poros y quite las impurezas.
Exfoliación
Exfolie la piel para retirar las células muertas y estimular la circulación. En el mercado podrá encontrar exfoliantes con enzimas, para todo tipo de pieles. Haga suaves movimientos circulares con la yema de los dedos, sobre todo en la zona de nariz y barbilla. Evite esto último si padece de acné o tiene quemaduras.
Enjuague el exfoliante y aplique una mascarilla de limpieza profunda sobre el rostro, trabajando la zona T (frente y nariz).
Después use otra suavizante para las mejillas que tienden a ser más secas. Si tiene puntos negros, trate de retirarlos oprimiendo con las yemas de los dedos, envueltos en algodón. Nunca use las uñas directamente sobre la piel.
Posteriormente remueva los cúmulos de grasa con tiras adhesivas para limpiar poros.
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