Según los expertos, el miedo a volar, igual que otros miedos suele aumentar con la edad, comenzando alrededor de los 27 años.
Aunque no hay una explicación clara para esto, sí que se han detectado algunos factores que favorecen la aparición de esta fobia:
Experiencias desagradables en un vuelo anterior. Vivir una situación de miedo en un vuelo predispone a temer que se repita, independientemente de si es o no realmente peligrosa.
Relatos. El efecto de oír o leer el relato de una experiencia desagradable en un avión es casi el mismo de vivir la experiencia in situ cuando quien los oye se imagina a sí mismo en la misma situación.
Desarrollo de otros problemas. Fobias como la claustrofobia, el miedo a las alturas, etc. incrementan la incomodidad al volar, y pueden acabar provocando una fobia adicional al avión.
Estrés. Situaciones de sobrecarga emocional como la boda, el primer hijo, la pérdida de un ser querido, desengaños sentimentales, etc. pueden provocar ataques de pánico.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.