Para que no decaiga el ánimo en situaciones de desesperanza es fundamental estar seguro de uno mismo y de los demás.
Seguridad personal
Conseguir estar seguro sólo es posible si se aprende a mantener una relación de afecto con uno mismo y si se es capaz de comprender y detectar los propios comportamientos que generan sentimientos de tristeza.
Los adultos no pueden depender de los demás para estar a gusto consigo mismos. Aunque es evidente que sentirse querido por los demás es una necesidad psicológica elemental, no se puede dejar al margen que la relación que uno mantiene consigo mismo.
¡Cómo sentirse mejor uno mismo!
– Valore sus propios esfuerzos más que los resultados
– Cuídese mucho (su aspecto, alimentación, ..)
– Aprecie sus propias diferencias respecto de los demás
– Sea respetuoso consigo mismo y con los demás
– Dese la libertad para aprender a valerse por sí mismo
– Confíe y potencie sus posibilidades
– Sea auténtico y coherente con sus pensamientos y sentimientos.
– Seguridad interpersonal
Sólo si la persona está segurida de sí misma será capaz de crear y mantener una seguridad en sus relaciones con los demás.
– Las relaciones que proporcionan seguridad están basadas en el respeto, la valoración, la confianza, comprensión, asertividad, compasión , etc.
– Si participa en actividades que transmiten confianza, respeto, responsabilidad, ánimo y aceptación se sentirá más seguro y desafiante en todo lo que haga.
– Quiérase a si mismo y al resto de personas que le rodean, de este modo, su vida será más saludable y satisfactoria.
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.