Los hospitales de día para los transtornos de la alimentación trabajan a fondo con sus pacientes durante toda la jornada diurna.
Realizan tareas de tipo asistencial, informativas y preventivas.
Se considera que es un ámbito de tratamiento adecuado para quienes, por su nivel de gravedad, no pueden llevar un control eficaz de su enfermedad desde el ambulatorio.
También es una buena alternativa para los que recientemente han sido dados de alta tras haber sido tratados en un régimen de hospitalización completa.
Tienen como finalidad no separar al paciente de su ambiente cotidiano. Además proporcionan un abanico muy extenso de actividades que no se suelen ofertar ni en los ambulatorios ni en los hospitales de régimen completo.
Los programas que se efectúan se basan principalmente en actividades de grupo que se dedican únicamente al tratamiento de los desórdenes alimentarios. En esta línea, cabe diferenciar diferentes tipos de grupos:
– Los que se dedican a la educación alimentaria (cocina y nutrición).
– Otros se orientan al control de peso y a la mejora del concepto sobre la propia imagen corporal.
– Y finalmente, una tercera línea que hace especial énfasis en las relaciones sociales y familiares (habilidades sociales).
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Acudir al psicólogo es una manera para cuidarte y dedicarte atención, es como ir a un spa o darse un masaje, es un mensaje que te envías a través del cual te dices que te preocupas por ti y que eres importante. En la consulta tendrás tiempo solo para ti, para hablar de tus problemas, preocupaciones y/o sueños. El psicólogo no resuelve los problemas, te ayuda a encontrar la solución.