– Tras el baño, aplícate una capa de crema nutriente.
Mientras la crema actúa sobre la piel de tu cara y cuello, fricciónate el cuerpo con el guante de crin o con una esponja vegetal, describiendo movimientos circulares, y prosigue después friccionándote con la palma de la mano y una mezcla de agua de colonia (2/3 partes) y glicerina (1/3 parte).