– Una presión intensa y repetida puede atenuar las arrugas de la frente.
Para ello, yergue la cabeza, relaja los hombros y ponte los pulgares sobre las sienes respectivas y los índices por encima de las cejas.
Ejerce una fuerte presión y gíralos en el sentido de las agujas horarias.
Finalmente alisa tu frente con la palma de la mano.
Repite el ejercicio seis veces.