– Coge un puñado de albahaca seca y échalo en una taza de agua hirviente.
Déjala reposar durante un cuarto de hora, tapada.
Filtra el líquido y añádelo al agua caliente de la bañera.
Revuelve para que se mezcle bien.
La albahaca tiene propiedades tonificantes para la piel y además exhala un agradable aroma.