– Tengamos presente que el que haya una capa de nieve en el jardín no quiere decir que la tierra tenga que helarse, sino que se mantiene a una temperatura entre cero y dos grados positivos.
– Una helada imprevista, a varios grados bajo cero, es menos peligrosa que un período largo a pocos grados bajo cero.
En el primer caso, el terreno no tiempo de helarse en profundidad, y las plantas que mantienen su actividad incluso en invierno pueden seguir absorbiendo agua con sus raíces.