– Un tapón de corcho hundido en la botella puede recuperarse, una vez ésta esté vacía.
Para ello coge un trozo de cordón, haz un par o tres de nudos en uno de sus extremos, de modo que abulten, e introduce este cabo del cordón en la botella.
Inviértela entonces.
El tapón descenderá hasta el cuello; tira hábilmente del cordón, y el nudo arrastrará el tapón.