– Empieza por preparar, unos días antes, la ropa que esté fuera de temporada y los objetos que no sean de uso diario.
Los libros y objetos pesados no los pongas en cajas demasiado grandes si no quieres que se conviertan en inamovibles.
Para los objetos frágiles, compra esas hojas de plástico que llevan unas burbujitas de aire.
Si no, usa papel de diario para envolver cada una de las piezas y rellena los intersticios con paja.
No pongas los vasos uno dentro del otro; alinéalos mejor al fondo de una caja, alternando su posición, uno boca arriba y el siguiente invertido.
Apila platos y mete las tazas una dentro de la otra, tras haberlas envuelto en papel de diario.