– Quita el mal olor del termo lavándolo con borax o con una solución de carbonato de sosa.
– Limpia los objetos con baño de plata dejándolos dos horas en un baño de agua jabonosa caliente con bórax.
– Recupera un pañuelo “tostado” por la plancha humedeciendo la parte afectada con agua boricada y aclarando luego.
– 30 gr. de bórax disueltos en 1/4 l. de agua y unas gotas de amoníaco dejarán tus cazos de aluminio brillantes.
– Las manchas de óxido de la bañera puedes eliminarlas a base de una pasta de zumo de limón y bórax.
– Una mancha de café en un tejido puede quitarse lavando en agua caliente en la que hayas disuelto un poco de bórax.
– Si quieres que las cazuelas o fuentes de aluminio reluzcan, limpialas con una solución de treinta gramos de bórax en un cuarto de litro de agua y añade unas gotas de amoníaco.
– Si la taza del water tiene manchas, se prepara una pasta a base de bórax y zumo de limón, se hace correr el agua para que la loza esté mojada, y se aplica. Hay que dejar que obre su efecto durante un par de horas y finalmente se friega y aclara con agua abundante.
– El bórax se puede adquirir cristalizado o en polvo, y es bajo esta última forma que puede serte más útil.
– El bórax disuelto en agua es perfecto para el lavado de muebles de madera, puertas o ventanas, etc.
– El bórax es un excelente insecticida: espolvoreando las ropas de lana con bórax en polvo, evitarás el peligro de la polilla durante los meses de verano.
– Los objetos de plata quedan muy limpios si se dejan sumergidos unas horas en una solución de bórax muy concentrada y caliente.
– Lavándote con agua boratada, mantendrás la piel suave y tersa y prevendrás la aparición de inflamaciones cutáneas.