¿Qué actividad elijo?
Existen muchas y variadas posibilidades de realizar actividad física, en función de nuestras posibilidades y del entorno que nos rodea. Siempre que comencemos con un examen médico completo, se podría llevar a cabo las siguientes:
– Gimnasia (mejora nuestras articulaciones, músculos, ligamentos)
– Jogging o footing (carreras a un ritmo suave, mejora la resistencia)
– Montar en bicicleta (mejora de la resistencia aeróbica)
– Natación
– Petanca
– Tenis
– Golf
– Billar
– Excursiones por el campo
– Para aquellos que se vean limitados a realizar alguna de estas actividades, sería conveniente que caminaran todos los días al menos 30 minutos.
PUEDES PRACTICAR EN GIMNASIO Y AL AIRE LIBRE (SIEMPRE HAY UN LUGAR)
Primeros pasos antes de realizar cualquier actividad física
En primer lugar se debe acudir a un médico especialista, preferentemente en medicina deportiva, aunque nuestro médico de familia conocedor de nuestro historial médico puede extender un certificado que nos considere apto para iniciarnos.
Los datos que sería necesario que nos controlaran son:
– Tensión o presión arterial (hipotensión, hipertensión o tensión normal) en reposo y tras esfuerzo (pruebas de esfuerzo)
– Frecuencia cardiaca (número de pulsaciones o latidos por minuto) en reposo y tras esfuerzo (pruebas de esfuerzo)
– Examen del estado de nuestras articulaciones: tobillos, rodillas, caderas, hombros, codos, muñecas, pelvis
– Examen de la columna vertebral.
– Electrocardiograma en reposo.
– Espirometría (medir la capacidad máxima de oxígeno)
– Valoración de enfermedades padecidas (diabetes, afecciones cardiacas o respiratorias)
– Examen de las limitaciones físicas existentes (parkinson, hemiparexia)
Con todos estos datos, el médico especialista nos orientará adecuadamente sobre la actividad física o deporte que podemos realizar para mejorar nuestra salud y no ponerla en peligro.
NUNCA ES TARDE PARA EMPEZAR, YA QUE TODOS TENEMOS POSIBILIDAD DE REALIZAR ALGÚN ESFUERZO FÍSICO.
Beneficios sobre el organismo
Muchos son los beneficios que aporta el deporte y ejercicio físico a todas las edades, pero especialmente en la tercera edad. Destacamos los siguientes:
– Aumenta el flujo sanguíneo por todo nuestro cuerpo, fortaleciendo el corazón y el sistema vascular
– Disminuye la frecuencia cardiaca (pulsaciones por minuto)
– Aumenta la fuerza muscular debido a la llegada de más sangre a los músculos
– Aumenta nuestra capacidad respiratoria, intercambiando mejor el oxígeno y en CO2 (anhídrido carbónico)
– Nivel de colesterol inferior al realizar ejercicio físico
– Mayor desgaste de grasas de nuestro cuerpo
– Las articulaciones son lubricadas y desarrollan movimientos más amplios (flexibilidad)
– Mayor elasticidad muscular
– Aumenta el sentido de coordinación y equilibrio
– Nuestra agilidad de movimientos se ve sensiblemente mejorada
– Menos sensación de cansancio o fatiga
– La tensión arterial se regula mejor en personas hipertensas (aunque no deben de abandonar los medicamentos aconsejados por su médico)
– Aumenta la resistencia aeróbica u orgánica
– La resistencia a los cambios de temperatura se incrementa
– Se regulan las funciones intestinales
– Nuestros riñones eliminan mejor los productos de desecho
– La sensación de bienestar se intensifica después de una actividad física, mostrándonos más relajados
– Se regula nuestro sistema hormonal
ANTE TANTOS BENEFICIOS, ¿QUIÉN ES AÚN CAPAZ DE NO COMENZAR UN PLAN DE ENTRENAMIENTO?, AUNQUE SEA SUAVE Y DE SOLO 20 Ó 30 MINUTOS DIARIOS
Contraindicaciones para realizar actividad física
Contraindicaciones absolutas:
Contraindicaciones absolutas:
1.- Circulatorias
– Insuficiencia cardiaca descompensada
– Infarto agudo de miocardio
– Inflamación activa del músculo cardiaco (miocarditis)
– Angina de pecho grave o inestable
– Hipertensión arterial grave no tratada
– Enfermedades cardiacas valvulares graves y menos graves
– Aneurisma cardiaco aórtico
– Corazón aumentado de tamaño con ritmo de galope
– Embolia aórtica reciente (por coágulo sanguíneo)
– Cor pulmonale (enfermedad de pulmón y corazón)
– Ciertos trastornos del ritmo cardiaco (taquicardia ventricular, aleteo auricular no tratado, trastornos graves de la conducción auriculo-ventricular)
– Oclusión venosa (tromboflebitis)
2.- Otras:
– Infecciones agudas
– Insuficiencia respiratoria
– Toxemia del embarazo
– Psicosis
– Epilepsia no controlada
– Diabetes no controlada
Contraindicaciones absolutas: (comenzar la actividad física solo bajo supervisión médica)
1.- Circulatorias
– Infarto de miocardio agudo
– Angina de pecho estable
– Hipertensión arterial moderada
– Enfermedades valvulares congénitas leves
– Trastornos del ritmo y hallazgos anormales en el electrocardiograma: extrasístoles ventriculares, trastornos del ritmo controlados médicamente, algunos trastornos de de la conducción (bloqueos de rama derecha y de rama izquierda, síndrome de Wolff-Parkinson-White)
– Marcapasos cardiaco (de frecuencia fija)
– Individuos medicados con ciertos fármacos (reserpina, digital, procainamida, quinidina, agentes beta-bloqueantes)
– Claudicación intermitente grave
2.- Otras
– Obesidad intensa
– Insuficiencia hepática o renal
– Enfermedades tiroideas
– Anemia grave o pérdidas de sangre recientes
– Enfermedades crónicas de los pulmones (enfisema, bronquitis crónica, algunas formas de asma)
– Diabetes tratada con insulina
– Convalecencia tras operaciones o enfermedades
– Enfermedades óseas, articulares o musculares que causen limitaciones al movimiento o que empeoren con el ejercicio (inflamaciones y degeneraciones articulares, de bolsas sinoviales, tendinosas, etc.)
– Trastornos psíquicos que requieran medicación
Esta interesante relación fue realizada tras muchas horas de estudio y análisis médico. Esta clasificación sigue siendo utilizada hoy día en la mayor parte de sus descripciones.
SI CREE ENCONTRARSE ANTE UNA DE ESTAS INCOMPATIBILIDADES Y DESEA REALIZAR EJERCICIO FÍSICO, NO DUDE EN CONTACTAR CON SU MÉDICO, A FIN DE QUE LE PUEDA SOLVENTAR LAS DUDAS QUE TENGA AL RESPECTO