– Las alfombras y recubrimientos de sisal o de coco tienen un mantenimiento delicado. Para quitar el polvo y los restos de suciedad que puedan haber acumulado, utiliza un aspirador provisto de cepillo.
Para reavivar los colores, cepíllalos con un cepillo humedecido en agua levemente jabonosa o bien en agua a la que habrás añadido un poco de amoníaco.
– Para limpiar el sisal, cepíllalo con agua tibia, a la habrás añadido un poco de detergente.
Para aclararlo, prepara una solución de agua y agua oxigenada de 20 volúmenes en una proporción de 4 cucharadas soperas de agua oxigenada por litro de agua.