– Existen dos tipos de secadora en el mercado: aquél que expulsa el aire húmedo y caliente al exterior, y el que condensa el agua en un depósito del propio aparato.
El precio varía sensiblemente entre uno y otro tipo, y el que te decidas por uno de ellos depende exclusivamente del lugar en que vayas a emplazar la secadora.
Si tienes la posibilidad de una salida al exterior, puedes quedarte con el primer tipo; si no es así, tendrás que comprar una secadora por condensación.
Si te sirve de consuelo, piensa que el agua que condensa está muy descalcificada y por lo tanto es muy apropiada para el depósito de la plancha de vapor.